¿Lluvias en enero? ¿qué está pasando?. Sí vives en Panamá desde hace un tiempo, sabes que esto no es una característica común del clima para estos meses. Estamos acostumbrados al agradable verano de diciembre, el sol y la brisa de enero. Sin embargo, en estas fiestas, todos nos hemos quedado extrañados con los días de lluvia. 

Hace unos días vi un post en las redes sociales el cual decía: “¿de qué cambio climático me perdí?” y esto me llamó mucho la atención ya que las consecuencias del cambio climático hace mucho tiempo que las empezamos a vivir en Panamá. El Ministerio de Ambiente publicó los principales impactos del cambio climático en el país, entre los cuales se encuentran el aumento en la frecuencias de fenómenos de precipitación extremos y por consiguiente, aumento en inundaciones/deslizamientos y períodos de sequía.

Debemos aprovechar este extraño inicio de año para ponernos unas cuantas metas que nos ayuden a ser más amigables con el planeta y así, combatir el cambio climático. Aquí te compartimos cinco hábitos que puedes empezar este año: 

1. Usar menos el carro, los automóviles emiten gases de tipo efecto invernadero contribuyendo al cambio climático global. Este año podemos proponernos usar más frecuentemente el transporte público, caminar de un lugar a otro, usar más la bicicleta para transportarnos  y/o hacer carpooling. 

2. Empezar a reciclar, este año podemos tomar como nuevo hábito el empezar a separar nuestros desechos y reciclar algunos materiales. En Panamá, actualmente existen empresas que se encargan de recolectar materiales como cartón, plástico, vidrio, latas, electrodomésticos, baterías, aceite, entre otros. Es importante saber que estas empresas reciben estos materiales ya separados, lavados y secados. Sabemos que es un trabajo extra pero que nos traerá muchos beneficios. 

3. Reducir el uso de plásticos de un solo uso, es importante tener presente que la verdadera solución al problema es empezar a reducir nuestros desechos. Podemos reducir nuestro consumo de plástico, reemplazando algunos utensilios desechables por otros hechos de manera más sustentables, por ejemplo: cepillo de dientes de bambú, carrizos de acero inoxidable, termo de agua reutilizable y bolsas de tela reutilizables. En la cuenta de Instagram de Madre Tierra puedes ver el reto hacia una vida más sostenible y puedes obtener más ideas. 

4. Educarnos más sobre el medio ambiente, como ya hemos dicho en nuestra página, información es poder. Es por esto, que uno de nuestros hábitos este nuevo año debe ser informarnos más sobre los acontecimientos en nuestro medio ambiente. Sabemos que a veces puede ser un poco tedioso leer tanta información así que te aconsejamos buscar información en el formato que más te guste consumir contenido. Ten en cuenta que la fuente de información sea veraz y esté sustentada con hechos. En Panamá, puedes acercarte a tu junta comunal y averiguar sobre los eventos que ellos organizan al respecto. 

5. Comprar conscientemente, nuestra cultura de consumo tiene un impacto directo en nuestro planeta. ¿Qué podemos hacer como consumidores para ayudar a nuestro planeta? investigar más sobre el origen de lo que vamos a comprar. Averiguar la manera en que fue fabricado, producido y/o cosechado. Sí hablamos de alimentos, podemos comprar alimentos locales y de temporada. Esto no sólo tiene aspectos positivos en cuanto a la salud, ya que contienen menos pesticidas, pero también, aporta beneficios al medio ambiente al reducir las emisiones de CO2 ya que no son transportados largas distancias. Por otra parte, si hablamos de ropa, te aconsejamos elegir calidad sobre cantidad. Muchas veces podemos dejarnos llevar por el precio, pero cuántas veces nos cuestionamos el por qué de ese precio?. Una opción más amigable con el planeta es la moda sostenible o en inglés el “slow fashion”. Esta tendencia en la moda ayuda a la economía local y al medio ambiente ya que su producción es a menor escala. En Madre Tierra no solo practicamos la economía sostenible sino también innovamos y usamos botellas de plástico y fibras de algodón recuperado para hacer ropa.